Por Yorcellys Bastidas
Espacio de abrigo de las diferentes manifestaciones culturales de Zamora y hogar de todo aquel que se sienta guatireño, eso representa la Fundación Auristela Muñoz de Rondón para los seguidores de las costumbres ancestrales, que con los años se van transmitiendo de generación en generación.
Toda la labor de la fundación representa un constante homenaje a una mujer, Auristela Muñoz de Rondón, quien dedicó su vida, con amor, a las costumbres y se preocupó porque fueran aprendidas para su permanencia en el tiempo
La fundación arribó este 15 de noviembre a sus 18 años de contribución al legado cultual de este pueblo, cuyo gentilicio ha trascendido en tiempo y espacio, dejando huellas imborrables en el mundo a través del arte y la cultura.
Su junta directiva, conformada por Samuel Delion, Marina Rondón, Carlos Pérez y sus miembros honorarios, impulsan los diferentes talleres para enseñar a otros, principalmente a los más pequeños, la elaboración del tradicional Tere Tere, dulcería criolla, entre ellas la autóctona conserva de sidra, el dulce de lechosa, conserva de coco, ente muchos otros.
La celebración en la acogedora y concurrida casa Rondón, contó con el acompañamiento de amigos e integrantes del mundo cultural de Guatire, donde no faltó el agasajo culinario a los presentes, muestra de la herencia gastronómica familiar.
Marina Rondón, vicepresidenta de la fundación, destacó el papel de la organización a lo largo de todos estos años, teniendo como único objetivo el apoyo y la promoción de las costumbres de Guatire.
Una misa, entrega de reconocimientos a quienes anualmente son distinguidos por su colaboración hacia la organización y un brindis, fueron parte del ameno festejo.
Ente las personas y organizaciones que fueron exaltadas por su constante aporte a la institución, estuvieron el músico Ramón Quintero; Ziulmar García, miembro de la fundación; Asociación Civil Conductores Unidos por su colaboración en las actividades y traslados; el productor José Rubén Tovar por toda la difusión del trabajo de la fundación y el músico Manuel Aguiar.
Es por ello que la casa Rondón es lugar de visita obligado para los guatireños en cada celebración como el San Pedro, San Juan, Cruz de Mayo, entre otras; donde las personas al llegar se sienten como en su propio hogar.
